El Problema

La realidad

Los casos de fraudes en exámenes crecen continuamente y se han convertido en un problema que afecta a casi todos los campos de la educación:

• Títulos universitarios
• EBAU
• Formación profesional
• Oposiciones
• Exámenes teóricos de Tráfico
• Cursos para obtención de títulos ( taxista, PER, etc)
• Bachillerato

            Aunque en muchos ámbitos se desconoce la importancia del problema, no implica que no exista. Que no se descubra a gente haciéndolo no significa que no esté ocurriendo, simplemente,  no se cuenta con los medios para ponerle freno.

            La preocupación crece porque no sólo hablamos de una práctica que atenta con la meritocracia y la educación justa, sino que lanza al mercado profesional o habilita a personas que carecen de los conocimientos para los que supuestamente han sido examinados. Y parecerá un horizonte sombrío pero imaginemos   encontrarse con  doctor que no estudió anatomía, un patrón de barco que no distingue babor de  estribor o un transportista que circula  sin conocer los límites de carga. 

Un problema creciente,

Casi semanalmente aparecen noticias en prensa y televisión informando de personas u organizaciones descubiertas cometiendo este tipo de fraudes. Podemos imaginarnos que los casos descubiertos son un porcentaje mínimo de los reales ya que la mayoría de los centros no cuentan con la única tecnología que puede alertar de la presencia de equipos prohibidos : los detectores de frecuencias. Y esto no parará mientras no se le ponga freno, ya que  la tecnología para copiar es  cada vez más accesible y el efecto imitación crece. O acaso pensamos que quien ve que alguien aprueba sin esfuerzo, no se plantea probar lo mismo. Cultura del esfuerzo y respeto a las normas frente a facilidad e inmediatez no es una batalla sencilla de librar.

Tecnologías y amenazas:

El avance de las diferentes tecnologías (pinganillos casi invisibles, cámaras más pequeñas, nuevas frecuencias de transmisión,etc) genera más opciones para realizar y abaratar este tipo de fraudes. Prácticamente cualquier tipo de examen puede copiarse  si se cuenta con el equipamiento necesario. Y frente a  lo que se cree, no es tecnología compleja de utilizar ni especialmente costosa. La lista de opciones no para de crecer:

• Pinganillos Inalámbricos
  • Descripción: Pequeños dispositivos de audio que se insertan en el oído.
  • Función: Permiten recibir información de un cómplice externo durante el examen.
• Cámaras Ocultas
  • Descripción: Mini cámaras disimuladas en botones, gafas, o incluso mascarillas.
  • Función: Transmiten imágenes o video del examen a una persona externa que proporciona las respuestas.
• Relojes Inteligentes y Dispositivos Wearables
  • Descripción: Relojes y pulseras con capacidad para almacenar y mostrar información.
  • Función: Almacenan respuestas o datos que pueden ser consultados discretamente.
• Smartphones con Aplicaciones Especiales
  • Descripción: Teléfonos móviles con aplicaciones diseñadas para el fraude.
  • Función: Envían respuestas a través de mensajes de texto o aplicaciones de mensajería, a menudo con sistemas de alerta vibratoria.
• Dispositivos de Transmisión de Radiofrecuencia
  • Descripción: Equipos que utilizan frecuencias de radio para comunicación.
  • Función: Permiten la comunicación a distancia con cómplices que proporcionan las respuestas.
• Software de Reconocimiento de Voz y Transcripción
  • Descripción: Programas que convierten el habla en texto.
  • Función: Permiten que un cómplice externo reciba preguntas dictadas sutilmente y envíe respuestas.
• Router portátiles
  • Descripción: Dispositivos compactos que crean un punto de acceso Wi-Fi personal a través de redes móviles.
  • Función: Transforman cámaras Wi-Fi en cámaras IP con alcance ilimitado para facilitar el fraude en exámenes."

Empresas de venta y alquiler de equipos

        Basta una simpe búsqueda online para encontrarse con empresas o particulares que ofrecen la venta o alquiler del kit completo. Todo lo que necesite para copiar en un examen, con o sin ayuda del exterior, para tenerlo en propiedad (y en muchos casos compartirlo con varios amigos) o alquilarlo para un examen concreto. Y la oferta se está expandiendo porque el nicho es enorme. Se adaptan tecnologías existentes o incluso se diseñan dispositivos especialmente para exámenes . Y es legal venderlo, y lo seguirá siendo, y cada más gente podrá acceder a ello y sólo quien esté adecuadamente protegido, podrá evitarlo.

Bajo costo y tutoriales

No sólo es que sea fácil comprar, es que es barato y lo será cada vez más. El público general piensa que nos enfrentamos a una tecnología  costosa pero no es así . Puede haber sistemas con  tecnología 4G, nano pinganillo, cámara de botón que parecen sofisticados y de alto valor pero que ahora mismo cuestan la mitad que un móvil de gama media, pero es que  con un pinganillo y su propio móvil como transmisor, por menos de cincuenta euros, también estaremos indefensos.

Pero bueno, seguro no es fácil de utilizar nos dicen. De nuevo, una simple búsqueda y encontraremos todo tipo de tutoriales sobre como esconder y usar estos sistemas, empresas que venden los productos nos van a asesorar de cómo captar tal tipo de letra con una cámara o la forma para transmitir las preguntas al exterior. Y no sólo eso, se ofrece también contratar el servicio para que nos presten los equipos y nos proporcionen las respuestas.

En consecuencia, sencillo de encontrar, barato de comprar y fácil de utilizar. Un escenario de riesgo presente y futuro.

Por una educación de calidad

La naturaleza y finalidad de los exámenes es avalar los conocimientos de los alumnos y garantizar una educación de calidad. Si la parte esencial de los exámenes es que se realicen sin fraudes ni ayudas externas, y eso es algo que está en entredicho con los equipos para copiar, entonces, ponemos en duda la efectividad y la meritocracia de nuestra educación. Y un problema así, necesita LA SOLUCIÓN

“Sólo los educados son libres” (Epicteto)